NO A LAS MEGACATEDRAS
Las autoridades del CBC están llevando adelante una política inquietante ante la jubilación y/o renuncia de titulares y/o adjuntos a cargo de diversas cátedras: el reacomodamiento de los docentes (JTP y ayudantes) en cátedras ya existentes. Situación que lleva al crecimiento exponencial de algunas cátedras en detrimento de otras; es decir, la aparición de megacátedras negando la diversidad y pluralidad que debe existir en la oferta académica de la universidad.
Con esta política la Dirección del CBC, en especial Secretaría Académica, desconoce equipos de trabajos forjados a lo largo de años de existencia de una cátedra y, por ende, destruye de un plumazo ese trabajo colectivo trasladando la responsabilidad a los docentes y no haciéndose cargo de la inexistencia de un plan de trabajo que resguarde el quehacer académico de un equipo.
Los docentes son trasladados a otras cátedras bajo el perverso argumento de que para no quedar sin trabajo y en ausencia de adjuntos concursados no queda otra que aceptar las nuevas condiciones. ¿Somos responsables los docentes de que durante años no se haya convocado a concursos en el CBC? Esta situación se viene dando desde hace un par de años, último ejemplo: la situación de una cátedra de proyectual donde las autoridades no aceptaron ninguna de las propuestas realizadas por el equipo de trabajo docente, se negaron a reconocer las peculiaridades del programa orientado hacia la esfera social y un trabajo de extensión que venían llevando adelante desde una década atrás. Más grave aún: secretaría académica considera a los docentes como piezas de un gran tablero de ajedrez…
¿Qué se esconde detrás de esta situación? ¿Qué oculta esta tendencia a agrandar la base de la pirámide? Creemos que el caso de proyectual es la punta del iceberg… ¿esta es la política pensada para las nuevas jubilaciones de titulares? ¿Es sólo una cuestión de presupuesto? ¿Adónde se dirige el dinero de esas designaciones que no vuelven a cubrirse?
Desde AGD-CBC sostenemos que se debe reconocer el trabajo académico realizado a lo largo de años entre los integrantes de una cátedra. Consideramos que en ausencia de adjuntos se debe promover a miembros de la cátedra, esto es lo que permite el reconocimiento y el crecimiento de aquellos docentes que en ausencia de mecanismos de promoción han contribuido con su trabajo diario a la consolidación de cátedras que ahora desaparecen de “un plumazo”. La experiencia y el trabajo de años en equipo le dan a esas cátedras –ahora acéfalas- la solvencia para que puedan decidir sobre la continuidad de ellas. ¿Qué es más democrático: qué los docentes puedan decidirlo o que la decisión se tome en secretaria académica a espaldas de los docentes? Estamos convencidos que la primera opción es la qué permitirá la diversidad y la pluralidad de pensamientos y opciones de cátedras en el CBC. La posición tomada por la dirección del CBC nos preocupa ya que es el camino hacia un pensamiento único…
Estamos convencidos que estas arbitrariedades son posibles por la inexistencia de canales democráticos de construcción, por el eterno interinato a que estamos sometidos y por la ausencia de un convenio colectivo de trabajo que ponga coto a las arbitrariedades decisionales de las autoridades.
CBC – AGD UBA en CONADU HISTORICA
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