Principales problemas, propuesta de AGD.

Principales problemas en las discusiones sobre el Reglamento de Auxiliares
Nota presentada por AGD a la reunión del 18/8/2011.

A los fines de avanzar en la discusión, planteamos acá los dos problemas centrales que creemos deben ser contemplados.

1) Si bien hay un consenso abstracto en que el nuevo Reglamento debe contemplar la regularización de los docentes interinos en todos sus cargos, con alguno de los mecanismos que ya han sido utilizados en otras U.A. -y en la medida en que pueda comprobarse que efectivamente vienen realizando su trabajo-, esto no ha sido plasmado todavía en lo que hemos avanzado.
La forma que esto tomará en el CBC no ha sido establecida aún, lo cual no es un problema en sí. Pero creemos que, frente a la irregularidad con la que ha funcionado el CBC en este aspecto desde su fundación, frente a la consecuente arbitrariedad con la que fueron designados sus docentes, y, sobre todo, frente a la precariedad a la que, como producto de esta irregularidad, están sometidos los auxiliares, debe estar ya desde los “Considerandos” del Reglamento y en su Título I -que establece las condiciones de los concursos y a quienes están destinados-. En este sentido proponemos que se diferencien a los concursos en a) ingreso (cargos para los que no haya docentes interinos en actividad); b) promoción; c) renovación y d) regularización (para docentes con cargos interinos a ser regularizados). Esta distinción está hecha sobre la base de i) criterios establecidos, aprobados y en funcionamiento en otras U.A. ii) inscribir la renovación y promoción en la lógica de la carrera docente, la que consideramos de vital importancia.

2) La Resolución (CS) 2036/87 asigna a los Consejos Directivos de cada U.A. un rol decisivo en el proceso de concursos, o, en nuestro caso –como ya tratamos-, concursos de ingreso, renovación, promoción y regularización. Consideramos que cualquier instancia que la reemplace en el CBC –hasta que sea institucionalizado-, debe respetar el espíritu del Estatuto en este aspecto, e integrar a profesores, graduados y estudiantes. Aunque abogamos por un cambio en el Estatuto que constituya un claustro único docente –igualitario en su representación-, creemos que en lo inmediato no podemos retroceder de las conquistas que logró la comunidad universitaria hace ya casi un siglo, ni podemos avalar ningún organismo para esta instancia que no esté basado en el cogobierno.
En el caso de los graduados, en el CBC puede ser cubierto –como de hecho lo es en varias U.A.- por los auxiliares.
Respecto a los estudiantes, puede estudiarse alguna forma por la cual el claustro estudiantil del C.S. nombre sus representantes y criterios para dar participación a los estudiantes del CBC con tres materias aprobadas.
La experiencia de las Juntas Interdepartamentales es un buen precedente en cuanto a ser expresión representativa de los dos primeros claustros –profesores y auxiliares-.

Gabriela Bandieri, Gladys Perri y Eduardo Weisz