Que en el CBC reinan
las arbitrariedades no es ninguna sorpresa. 27 años de historia avalan esta
afirmación. Prácticamente la totalidad de la planta docente auxiliar, sobre
quienes recaen la responsabilidad directa de la formación de miles de
ingresantes a la Universidad, es interina por lo cual carece de estabilidad. Lo
que sí es una lamentable novedad es la profundización que desde hace un par de
años venimos observando: licencias denegadas, inexistencia de nuevas
designaciones por bajas, precarización laboral en las sedes del interior con
designaciones cuatrimestrales, tendencia a la conformación de megacátedras –que
se consolidó primero con matemática y física-, avance de las distintas
facultades sobre las esferas de decisión del Ciclo Básico erosionando el ya
débil y limitado espacio de decisión de nuestra unidad académica. Para resistir
ese avance –valga la paradoja-, crecen los acuerdos entre camarillas a espaldas
de los docentes de las cátedras. En fin, los auxiliares nos hemos convertido en
meros peones de ajedrez…
Las arbitrariedades
y falta de transparencia en los últimos concursos de profesores más la
aparición de cátedras “experimentales” en economía, en derecho y en proyectual
fueron la excusa para la entrada “por la ventana” de las facultades al CBC y la
negativa a reconocer el trabajo que desde hace años realizamos como ayudantes y
JTPs porque impide la promoción en nuestros cargos y lleva a una “estabilidad”
por la negativa: la planta está congelada –y nuestros cargos y designaciones
también-.
También debemos
señalar el cambio en las palabras utilizadas por las autoridades para referirse
a nuestras designaciones. Ahora, en lugar de designaciones tenemos contratos,
acompañados por resoluciones del Consejo Superior en donde con todas las letras
dicen que “ser interino implica que se carece de la estabilidad de los
regulares”. Esto refuerza al Ciclo Básico como un reino de la arbitrariedad.
Blanco sobre negro:
los interinos no tienen derechos, por lo tanto son la correa de trasmisión del
ajuste de las autoridades y quedan en el medio de acuerdos entre camarillas,
son blanco de persecución ideológica y trasladados de sedes en sedes –a veces
hasta de cátedras- sin mediar consulta por parte de los responsables de las
cátedras so pena de no renovar la designación correspondiente.
Desde la Comisión Directiva del CBC de
AGD-UBA denunciamos que en este momento existe la intención de remover de la
sede Paternal a compañeros/as de la materia Economía de la cátedra Fucci por
sus ideas políticas y por una intención de camarillas de la FCE-UBA de
controlar cuáles son los docentes que deben enseñar a los estudiantes de las
carreras que allí se estudian. Una muestra cabal de la presión que ejercen a
esta cátedra es que desde este cuatrimestre la misma ha sido marginada en
cuanto a cantidad de estudiantes en relación a las dos arbitrarias
"cátedras experimentales" que desde 2010 funcionan en la sede. Estas
últimas han concentrado la mayoría de los estudiantes, dejando en manos de la
cátedra Fucci a una minoría compuesta por estudiantes recursantes y de otras
carreras (no FCE).
Por esta grave situación convocamos a la
organización de los docentes que desde distintos lugares –y bajo distintas
formas- padecemos este reino de la arbitrariedad. Seguimos reclamando por la
regularización de todos los docentes en todos sus cargos y designaciones como
primer paso para hacer frente a estos atropellos y obtener nuestra “ciudadanía
política”. Y exigimos a las autoridades del CBC den marcha atrás con los
avances que se pretenden realizar sobre la cátedra Fucci.
Comisión Directiva
del CBC, AGD-UBA